Es una práctica basada en la Unión y el encuentro, donde le practicante puede empoderarse y (re)conectarse con el presente, a través de la práctica de formas y movimientos, la atención en sus sensaciones y respiración, tomando decisiones en sus tiempos, en un marco de cuidados individuales y colectivos.
Para todas las personas, cualquiera sea su edad, identidad o expresión de género, raza, etnia, habilidades físicas o forma o tipo de cuerpo
Soy Elián Leobino. Elegí mi nombre. Soy una persona trans, uso pronombres mayormente masculinos (él) y soy también sobreviviente de abuso sexual, físico y psíquico en mi infancia. Soy hoy un facilitador de Yoga Sensible al Trauma y un activista orgulloso.